Elita Arnáez

Desde chica empecé con la cámara Minolta srt101 de mi abuelo, luego ayudarle a mi abuela Elita con sus manualidades y después iniciar mis estudios artísticos en la casa del Artista encontré diversas formas de expresarme y participar en ámbitos artísticos saliendo de cómodas zonas de confort donde encontré caminos que iban desde el dibujo, la escultura, el grabado, la danza hasta performances conceptuales en los cuales jamás pensé participar. Todo esto por este constante deseo de exploración.

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Lo que hago actualmente más que todo son trabajos freelance de diseño gráfico y soluciones creativas para emprendimientos, de vez en cuando continuo con mi xilografía y fotografía análoga que tanto amo. 

 

Mis obras provienen de estos deseos de plasmar cosas que relaten historias de las cuales identificarse o que hablen de nuestras realidades, con  madera reciclada hago las matrices de los grabados y los imprimo en el tradicional papel de arroz, todo esto en mi casa.

 

La razón por la cual hago esto es ese sentimiento de siempre querer explorar diferentes técnicas, como la escultura, el grabado y la fotografía que en la mayoría de estos casos siempre es necesario algún artefacto o herramienta, sinceramente nunca me identifique mucho con la pintura, no tengo la paciencia de crear una pintura, aunque en mi lapso como artista realice varios murales en limón, en mi propia casa y una que otra tiza pastel por que me gusta usar las manos. 

Se restaurar pinturas de diversos pigmentos y esculturas pero nunca tuve el don de la pintura, hasta el dia de hoy sigo intentando que me guste, me gusta cortar la madera con mis gubias, ver poco a poco la imagen que se va plasmando en la corteza, la excitación que me da luego imprimirla, el restaurar esculturas , ver como de una imagen rota voy poco a poco dándole su forma y renovando su color.

 

En mi casa he hecho varios de mis muebles con tarimas y demás cosas recicladas, soy de las que le gusta tratar de arreglar las cosas antes de comprar una nueva, tengo el sueño de poder brindarle a las cosas viejas rotas y bellas una segunda oportunidad así tal cual el Kintsugi.

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